Siempre es bueno recordar algunos consejos sobre todo para las personas más jóvenes e inexpertas a la hora de ir al mercado a comprar algo de pescado.
- La primer advertencia es adquirir siempre en comercios y nunca en la vía pública
- No adquirir estos alimentos que, por su aspecto o aroma, le resulten desagradables
- Deben ser siempre firme al tacto.
- Los ojos deben ser brillantes. La presencia de opacidad o hundimiento de los ojos es indicador de deterioro.
- El pescado fresco tiene las branquias rojas, escamas brillantes y bien adheridas al cuerpo y su carne firme (no debe ceder a la presión del dedo)
- Las pencas del bacalao salado deben tener aspecto seco, nunca puntos rojos o negros en superficie, esto indica presencia de hongos.
- Los crustáceos menores (camarones y langostinos) no deben presentar manchas negras, olor desagradables o desprendimiento entre cabezas y troncos.
Además, los “productos congelados provenientes de la pesca deben conservarse en el congelador (-18º). Nunca descongelar a temperatura ambiente. Hacerlo en el frigorífico o en microondas. Evite descongelar y volver a congelar. Una vez preparados, se deben comer lo antes posible y no dejarse enfriar a temperatura ambiente. Con el fin de minimizar los riegos, es preferible consumir el pescado bien cocido, en especial los niños, ancianos, embarazadas y personas inmuno-deprimidos”.
Además queremos recordar que el consumo de pescado es un hábito muy saludable, consulta el siguiente video.
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